Instituto de Recuperación Humana "Santa Teresa de Jesús"

Institución educativa con filosofía y lineamientos humanístico-cristianos donde lo mas importante es el ser humano. Nuestro propósito es promover una educación integradora (inclusiva); en relación muy estrecha con la familia, para conseguir que el aprendizaje se dé con: dinamismo, alegría, honestidad, veracidad, solidaridad, democracia, calidad ,participación, actitud crítica y empatía.

sábado, diciembre 17, 2005

La Pedagogía de la Liberación en Eugenio Ma. de Hostos

El pensamiento educativo de Hostos se nutre, en gran medida, de, por un lado, el positivismo evolutivo de Augusto Comte y Herbert, Spencer y, por otro, el idealismo de Karl Krause. Desde su perspectiva filosófica la realidad física, social, espiritual (moral e intelectual) responde a condiciones de existencia. Está por ende sujeta a leyes y es, por lo tanto, cognoscible, es decir aprehensible y articulable conceptualmente por un órgano capaz de descubrir y expresar dichas leyes. Dicho órgano es la razón humana y su producto máximo es la ciencia: el conocimiento más exacto que ha desarrollado la razón humana cerca de las condiciones de existencia, de las causas o leyes, de toda realidad. El conocimiento de las condiciones o leyes de la realidad otorga dominio racional sobre ella. La especie humana es la única capaz de organizar su relación con la realidad a través del conocimiento de dichas leyes y el dominio que ello le proporciona le permite reorganizarla al servicio de sus intereses o valores. La ciencia, en cuanto conocimiento y dominio de la realidad, convertida en la forma del ser humano organizar su relación con el ambiente, es la condición de posibilidad misma para una nueva humanidad en la que se realice por medio de la industria (trabajo) y la planificación, el destino racional del ser humano. Para Hostos el último cuarto del siglo XIX anuncia "una época de reconstrucción moral y los materiales de esa reconstrucción están esparcidos en las entrañas de la ciencia". En las nacientes repúblicas americanas ve Hostos el material histórico para dicha reconstrucción. América es para Hostos "una patria desconocida de sí misma, que no sabe de su fuerza, que si supiera haría prodigios en el provenir". Pero los vestigios del colonialismo impiden dar cumplimiento a este destino. Las revoluciones políticas republicanas fallaron en establecer el ideal que las animó. Las sociedades americanas siguen enfermas. La anarquía, la ausencia de un orden racional, es el estado social que las caracteriza, "su estado sociológico es un estado de mal", como resultado de un proceso histórico que ha creado una razón enferma y una sociedad refractaria a la luz de la verdad y de la justicia. Hostos lo resume las siguientes palabras: "Nuestros pueblos son evoluciones de sociedad que el tradicionalismo no deja crecer robustamente: como esos tristes pequeños que sabéis son cadáveres de niños a quienes no deja vivir el desventuradísimo hermano comedor de oro que los sacrificaba…Todos nuestros pueblos de origen latino en el continente tradicional que seguían las viejas nacionalidades, se han imbuido en un sistema de pensamiento que, como prestado, no sirve al cuerpo de nuestras sociedades juveniles". Hostos ve en la educación que enferma la razón al hacerla unilateral, el instrumento por excelencia para la dominación. El grado de libertad de un individuo o de un pueblo está en directa proporción con 1a manera en que su razón ha sido educada y los fines a los que se la dirige, es decir, su racionalidad. La dominación es sobre todo la opresión de la racionalidad humana. La condición de existencia del oprimido es una razón no desarrolla, castrada en su desenvolvimiento. La educación neocolonial se convierte en instrumento de dominación en la medida en que produce una razón enferma que no puede tener conciencia ni de la verdad, ni de la libertad, ni de la justicia. Esto ocurrió a través de un proceso educativo que negaba las condiciones que requiere el desarrollo de la razón. Se vicio el orden y el desarrollo de las facultades intelectuales haciendo prevalecer sobre todas las demás aquellas que podían facilitar la más pronta, la más ciega, la más servil transmisión de ideas, razonamiento, juicio conocimientos ya formados por otros. En lugar del contacto mismo con 1a realidad y el descubrimiento de sus leyes, se fomentó de modo unilateral el cultivo de la memoria y de la imaginación. "La adolescencia de los países latinos, dice Hostos, en vez de ser sometida una higiene mental fundada en la fisiología de los órganos de la razón humana, esta mentalmente dominada y esclavizada por un régimen intelectual que no se cuida de otra cosa que de llenar a toda costa hasta saciarlo y enfermar el entendimiento de la adolescencia". La educación colonial orientada por el escolasticismo medieval o el esteticismo renacentista (cultura clásica) tuvo graves consecuencias sobre la formación de las nuevas generaciones americanas pues: creó un falso ideal del ser humano; desarraigó al hombre americano de su suelo; descuidó el cultivo de la racionalidad y el espíritu científico; desarrolló un espíritu o bien de sumisión a la autoridad o de culto a la libertad abstracta. La educación ha sido instrumento de dominación porque ha carecido de: l. un claro propósito de para qué se educa2. un conocimiento científico, basado en la naturaleza misma d educando, de cómo puede éste lograr los objetivos educativos3. un método educativo, fundado en ese conocimiento, que permita al educador guiar al educando al logro de los objetivos4. una concepción objetiva de las experiencias educativas, del conocimiento y su organización, que el educador deberá suscitar en el educando Para Hostos el fin último de la enseñanza es el desarrollo de la razón. El desarrollo de la razón es simultáneamente desarrollo intelectual y moral, pues como dice Hostos, "el criterio más infalible para conocer si un hombre se desarrolló en toda 1a fuerza de su razón, está en su vida; Si hace el mal no es suficientemente racional". Por otro lado, desde el punto de vista sociológico, el fin de la enseñanza es "formar hombres para la humanidad concreta, que es la patria, y la patria abstracta, que es la humanidad, en cuanto formar razones y conciencias sanas" . La razón es para Hostos un organismo compuesto de organismos, de fuerzas que manifiestan su actividad por medio de las tres funciones básicas de la razón: sentir, querer y pensar. Como todo organismo, la razón, en cuanto función que llamamos pensar, tiene una necesidad y un propósito a cuya satisfacción apunta en su actividad: descubrir, conocer y poseer la verdad. Esto significa que la razón en cuanto pensar tiende al desarrollo de una representación conceptual sistemática de la realidad. La razón es una fuerza o manifestación de la vida que radica o se centraliza en el cerebro. Por eso en última instancia la Psicología debe ser una "física del alma", es decir un estudio de los fenómenos físicos cerebrales. Pero, confiesa Hostos, sabemos muy poco acerca de estos fenómenos físicos. Lo que podemos conocer es la manifestación de las fuerzas psíquicas a través del proceso de pensamiento. El pensamiento es el resultado del proceso de pensar. Este proceso consiste en una serie de operaciones conectadas entre sí por un orden de sucesión invariable. Siguiendo la psicología de la época, Hostos distingue cuatro funciones básicas en el proceso de pensar: la intuición, la inducción, la deducción y la sistematización. Cada una de estas funciones puede ser descompuesta a su vez en operaciones más sencillas. Operaciones como la memoria, la imaginación y la atención están presentes en todas las funciones. Cada una de las funciones produce un resultado o producto intelectual sobre el cual trabaja y elabora la función siguiente. El conocimiento es el resultado de este proceso de pensamiento. Un ‘conocimiento" que no refiera a intuiciones (nociones), inducciones (principios y deducciones (juicios), carece de referente real y es por ende insignificativo. Conocimiento insignificativo es el que se trasmite cuando se le proporciona al educando conceptos, fórmulas, principios, teorías sin que él tenga acceso a las intuiciones, inducciones y deducciones a partir de los cuales fueran aquellas generadas. En contraposición, Hostos defiende una reforma educativa que: define con claridad y objetividad su finalidad liberadora, se fundamenta en el conocimiento de las fuerzas y condiciones del desarrollo de la razón, elabora una pedagogía en consonancia con dichas condiciones y organiza el conocimiento y las experiencias educativas en un plan de estudios que sigue un orden tanto lógico como psicológico. El llevar a cabo esta reforma educativa requiere sobre todo la formación de un ejército de maestros reformados y capaces de reformar la educación. Desde el punto de vista del educador reformista, el mayor problema de la reforma educativa es el superar las falsas nociones e interpretaciones acerca de 1a naturaleza de 1a razón y de su educación que comparten 1a gran mayoría de los educadores. La pedagogía vigente descansa sobre la falsa noción de que la razón del educando es una capacidad puramente receptiva. Concibe el conocimiento como una "cosa" que se mete en el recipiente que es la razón y la educación como un llenarse de información. Para Hostos, en contraposición, la razón es órgano activo; el conocimiento es resultado de procesos que la razón del educando debe efectuar. La educación es producción de conocimiento y desarrollo de la razón. Conocimiento es para Hostos el proceso activo de crear o recrear el conocimiento. En este proceso se constituye la razón misma. Como él lo dice: "… la razón no recibe ideas ya formadas sino que las forma por si misma y para formularlas tiene que apoyarse primero en el testimonio de los sentidos…"

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